Para establecer una conversación sincera es necesario deponer la vanidad y escuchar al otro con todos nuestros sentidos. Eso exactamente han hecho los artistas reunidos en este libro. Cada uno, a partir de la experiencia suscitada por la obra de un colega de otra disciplina, ha creado una nueva pieza, como una nueva palabra en esta misiva que se suma a la larga correspondencia que guardan la literatura, las artes visuales y la música.