Música Corriente presentó sus nuevas sesiones en vivo en el Teatro Universidad de Medellín
Las nuevas sesiones en vivo de Música Corriente, a un año de cumplir su primera década como sello discográfico son una clara radiografía del camino recorrido desde su fundación. Estas sesiones, rodadas en un Teatro de la Universidad de Medellín completamente vacío nos presentaron a una banda fundadora, otra nueva, una que de a poco va pasando de los bailes a los estudios de grabación y un proyecto solista de música de cámara.
Diversidad en géneros y estilos a favor de una identidad estética común se reunieron en estas sesiones, estrenadas el 22 de julio y que nos dan la oportunidad para conversar un poco con algunos de los integrantes de las agrupaciones y del sello para hacer un corto diagnóstico de lo que significó hacer parte de estas sesiones que, por primera vez se lanzaron como un conjunto y que además pudieron estrenarse en nuestra sede La Pascasia con casa llena.
Alejandro Bernal, Mr. Bleat
Para Mr. Bleat las nuevas sesiones son un hito importante por dos razones: la primera como banda fundadora del sello. A casi diez años de la creación de Música Corriente, estar todavía produciendo música y acompañando además a nuevos proyectos en la realización de su nueva música y producciones, apadrinándolos de alguna manera, le dan sentido a la idea que se tuvo al momento de iniciar el sello y parte de los ideales. Para nosotros esto es motivo de alegría y es muy importante que se siga cumpliendo.
La segunda es que estamos estrenando nuevo álbum “Amar y Perder” y es muy valioso estar interpretando estas nuevas canciones en vivo, seguir mostrando cómo se traduce este tipo de música en vivo. Estas dos razones son muy poderosas como banda y nos animan a seguir trabajando y seguir haciendo música.
Juan Camilo Orozco, Garúas
Haber participado en estas sesiones de Música Corriente con Garúas, una banda que apenas llevaba en su momento un mes de haber lanzado su primer sencillo es todo un voto de confianza por parte del sello y de todo el equipo para con un proyecto emergente. Como músico e integrante del equipo del sello y la Corporación, es sentirse respaldado por un engranaje que cada vez funciona mejor y que, al incluir una banda nueva en sus sesiones está validando el espíritu del sello desde su fundación, es decir, trabajar en equipo, ayudarse entre todos y buscar un fin común.
Es muy importante también dar cuenta de la evolución del sello que ahora cuenta con géneros y agrupaciones muy diversas frente a su fundación hace casi diez años cuando contaba con agrupaciones exclusivamente de corte alternativo. Ahora contamos con agrupaciones de cámara, grupos de música experimental, tropical, de gran formato y las bandas fundadoras a las que se le han ido sumando proyectos que han nacido tanto desde el interior del sello como otros que se han unido en el proceso. Finalmente, creo que la diversidad en género de igual forma presenta un tono común, una búsqueda estética que creemos que funciona y que pudimos evidenciarlo en su estreno en La Pascasia, puesto que había público diverso que podía o no tener expectativas específicas frente a la sesión pero que al parecer, se vio satisfecho por su totalidad.
Juan Fernando Giraldo, Son de la Nubia.
El Son de la Nubia es un grupo para bailar. Ha hecho una selección de repertorio tradicional pero lo ha hecho funcionar a su manera y ha tenido muy buena acogida, el público sabe que la agrupación ha interpretado clásicos pero construyendo unas versiones propias.
En la búsqueda y confluencia para seguir construyendo la identidad del grupo en su inquietud por las músicas de Colombia, aparecen las obras de Alfonso Córdoba “El Brujo” y Augusto Lozano y en general de esta época de la música chocoana, materializada y representada en un grupo llamado Los Negritos del ritmo, activo en los años 60 en el Chocó y que no grabó música. La obra de estos maestros es muy bien hecha, con letras ingeniosas, alegres, no solo bonitas sino que además con una factura, una estructura y un orden admirable.
El Brujo es uno de los artistas más talentosos y polifacéticos que ha tenido Colombia, no solo a nivel musical sino que en otras manifestaciones como la orfebrería, la caligrafía y la investigación musicológica. Consideramos entonces esta época de la obra de El Brujo como una fuente, una posibilidad interesante en la que podemos visibilizar su legado, mantener viva su obra y también convertirla en un punto de partida para nuevas posibilidades para el Son de la Nubia dentro de la música colombiana y atendiendo las influencias del son de la música cubana, tan importante para la trayectoria de nuestra agrupación.
La intención de grabar el estudio tanguístico No. 3 de Astor Piazzolla obedece a que los flautistas latinoamericanos debemos exaltar la labor de los compositores que han creado unas obras magnificas y nutrido el repertorio tradicional de flauta. Las obras de Piazzolla tienen una dimensión enorme, puesto que desde La Historia del Tango para flauta y guitarra y los 6 Estudios Tanguísticos nos ofrece unas obras que se han vuelto esenciales para el repertorio de flauta desde lo estilístico, lo técnico y lo estético. Es entonces una reafirmación de un repertorio esencial para este instrumento y que estamos además en proceso de grabación de una producción discográfica con repertorio de Astor Piazzolla, así que en nuestro caso esta sesión sirve como adelanto de dicho disco.
Por último, el sello se ha dado a la tarea de construir una identidad estética a partir de las propuestas que validan una voz propia. Es allí donde encontramos un elemento que nos une, que desde lo que estamos produciendo en el sello, a toda costa estamos buscando una identidad sonora y estética. Para mí, esta es la importancia de haber participado en las sesiones y que desde ahí es donde se da la mezcla estética, donde el elemento común es la voz propia de cada una de las agrupaciones.
